Nuestra mirada

EN LA ARGENTINA SE PRODUCEN 3.500 KG. DE ALIMENTOS POR PERSONA CADA AÑO. Entonces: ¿por qué hay hambre?

Porque hoy no podemos elegir qué consumir, sino que las leyes del mercado internacional establecen qué se puede comer y cuándo.
Porque los gobiernos sólo piensan en las exportaciones, lo que determina qué producir y qué no. Como consecuencia, los alimentos escasean y son cada vez más caros…

EN MENDOZA EXISTEN MUCHOS DIARIOS, REVISTAS, CANALES DE TELEVISIÓN, ETC…
Entonces: ¿por qué se repite siempre las mismas noticias y los mismos protagonistas? y ¿por qué la mayoría de las personas nunca aparecen en ellos?

Porque no existen medios con vocación de comunicación, sino Empresas de comunicación. Éstas ejercen el monopolio de la comunicación, generando una visión que quiere determinar quiénes son los buenos y quiénes son los malos en nuestra sociedad. Los protagonistas, para las empresas de comunicación, son aquellos que responden a sus intereses y que –por sobre todas las cosas- les darán ganancias a corto, mediano o largo plazo. Su vocación nunca será la comunicación… su vocación siempre será la ganancia material.

Nosotros no aparecemos en la gran mayoría de estas empresas de comunicación simplemente porque no somos rentables para sus intereses. (Pero, si nos asesinan o nos roban, inmediatamente somos vendibles… ¿esa es la comunicación que queremos?)

Porque los dueños de estas empresas de comunicación son, a su vez, propietarios de otras grandes empresas y, para que todos nosotros ‘aprobemos’ sus prácticas es que llenan las páginas de los diarios, los espacios radiales y televisivos de mensajes que los ayudan a seguir llenándose de dinero a costa de la explotación. También legitiman las acciones de las instituciones del estado, siempre y cuando les sirvan para su insaciable necesidad de expansión…

EN MENDOZA EXISTEN MUCHAS LIBRERÍAS, FERIAS, IMPRENTAS, BIBLIOTECAS, CINES, SHOPPINGS, ETC….
Entonces: ¿por qué es casi imposible encontrar libros o videos que reflejen las historias de nuestra gente, de esa gente que tampoco sale en los diarios?, ¿por qué la gran mayoría de los libros son norteamericanos o europeos?, ¿por qué los que escribimos en Mendoza no tenemos cómo editar nuestras producciones ni ponerlas a disposición de nuestra gente?

Porque la industria cultural también es un monopolio y, principalmente, porque como la comunicación, es sumamente estratégica. Es estratégico construir una identidad cultural pasiva, de consumidor y no de protagonista, conveniente a los que tienen el poder y no quieren compartir la posibilidad de producir, vender, decir, hacer, ni siquiera de pensar….

Porque a los que les conviene que las cosas sigan como están, no les interesa que digamos lo que pensamos, y mucho menos que mucha otra gente pueda leer o ver eso…

Porque, al unificar la cultura, simplifican la forma de vender y estandarizar su comercio en todo el mundo. Porque una forma de colonialismo es limpiar de impurezas a la cultura dominante con la intención de que todos aspiren a ser parte de esa cultura.

¿Cómo ha sucedido esto?

Nos han convencido de que no somos capaces de producir lo que necesitamos y que sólo las grandes empresas, con tecnología y publicidad, son las que producen cosas de calidad; por lo tanto debemos limitarnos a conseguir el dinero necesario para comprar estas mercancías…

Además, si nos “animamos” a producir, aparecen una serie de obstáculos (en la comercialización, permisos de producción, etc.) o falta de incentivos-condiciones desiguales (leyes, diferimentos, fomentos, etc.) que hacen inviable la continuidad de nuestra osadía.

Todo esto lleva a que el control sobre qué producir, qué vender, a qué precios y cuánto producimos quede cada vez en menos manos y seamos todos dependientes de esas pocas manos…

El Estado, que supuestamente defiende el Bien Común, siempre dice que no hay recursos para educación, salud. Este mismo Estado sí asigna enormes cantidades de dinero en forma de subsidios, diferimientos impositivos, estatización de deudas de empresas privadas para apoyar a grandes empresas, cuyas ganancias se incrementan exageradamente en perjuicio de todos.

En contrapartida, para los pequeños y medianos productores es muy difícil acceder a créditos y/o subsidios y, cuando lo logramos, los montos y condiciones impuestas llevan a situaciones muy desfavorables.

TENEMOS UNA ALTERNATIVA

Ante este panorama avasallador, sólo queda organizarse, resistiendo y luchando contra este modelo de hambre, acumulación de poder y exclusión. Entendemos esta lucha como el derecho que tenemos todos los seres humanos a decidir sobre nuestras vidas, siendo protagonistas a la hora de consumir lo que realmente necesitamos y queremos. O mejor, siendo protagonistas en la producción de lo que necesitamos…

Por eso impulsamos la red de comercio justo…

v para ser un canal para venta de productos pensados y hecho a favor de los trabajadores y la salud,

v para ser un incentivo hacia todos aquellos que desean producir y no saben dónde ni cómo comercializar sus productos y

v para que cada vez más gente pueda elegir su consumo, priorizando los productos que respetan y promueven salarios justos con materias primas de primera calidad.

v porque creemos que existen diferentes maneras de comunicarnos y eso se expresa también a partir de las cosas que usamos; los artículos que elegimos son un reflejo de nuestro ser, de lo que pensamos, sentimos y queremos…

v porque consideramos que esos elementos transmiten mensajes y sentidos...

v porque creemos que son medios y formas de comunicarnos…

v por todo es esto es que hoy elegimos elaborar estos productos, que llevan nuestra creatividad, nuestros pensamientos, nuestros deseos y utopías; construidos, pensados, discutidos y elegidos por culpa de una construcción colectiva.



¿Qué es la Red de Comercio Justo? ¿Cuáles son nuestros productos?

La Red de Comercio Justo es una iniciativa promovida por la Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra, la editorial El Colectivo, El Espejo y el nOTICIERO pOPULAR (1). Desde este lugar buscamos generar un espacio que rompa con las injusticias del mercado y con el rol pasivo del consumidor que sólo le queda elegir aquello que consume por el precio o lo lindo de una etiqueta sin preguntarse quiénes son los que hacen los productos, cómo los hacen, qué calidad tienen, quién se beneficia con su venta, etc.

Pero no nos conformamos sólo con romper con las lógicas existentes. Queremos que este espacio sirva como una posibilidad para que productores que no tienen acceso a los grandes medios de difusión y comercialización puedan, no sólo hacer visible su trabajo, sino recibir una retribución justa que le permita tener una vida digna y continuar con su producción. Además de ser un espacio que beneficia a los productores, es una puerta para que muchas más personas se animen a producir; y si muchas más personas se animan a producir podemos acceder a productos más diversos, más baratos y no depender de pocas empresas (como pasa en la actualidad) para abastecernos de aquello que necesitamos.

La red de comercio justo te invita a que participes en este espacio. Si cada vez somos más los que nos organizamos para realizar nuestras propias producciones, si cada vez somos más los que integramos redes que lleguen a todos los lugares de nuestra provincia, si cada vez somos más los que, no sólo resistimos los embates de la cultura del consumismo, sino que practicamos formas alternativas de construcción, no estará lejos el día en que dejemos de depender de sólo un par de supermercados, un par de empresas de comunicación, un par de grupos económicos que se dedican a distribuir cultura y podamos conformar una red de redes en donde todos tengamos la posibilidad de decidir qué necesitamos y cómo lo conseguimos.

¿Por qué es justo nuestro comercio?

Los productos que elaboramos son fruto del trabajo y la lucha de nuestras organizaciones. En cada uno de ellos está nuestro trabajo, nuestro esfuerzo y nuestra vida.

Un comercio justo implica que en toda su cadena de comercialización haya una distribución equitativa de los beneficios, teniendo en cuenta todos sus componentes: materia prima, elaboración, transporte, comercialización, etc.; evitando así la explotación en cualquiera de sus niveles.

Comprar es una acción política
Cuando compramos estamos apoyando un determinado modelo de producción y comercialización, por lo tanto, una determinada forma de construcción del mundo.
El comercio justo es una alternativa al modo de producción capitalista y requiere de la existencia de un consumidor responsable que le dé continuidad y refuerce su permanencia al reconocer, en la elección de un producto, el TRABAJO, sustentando valores colectivos, cooperativos y solidarios, que intentan desarraigar la explotación y desigualdad.

Porque para que la distribución de las ganancias sean justas, es necesario un compromiso de parte de todos los eslabones de la producción, inclusive el del consumidor final.

Desde la Red de Comercio aportamos a la lucha a través de la comercialización de los productos de las organizaciones sociales y las familias mancomunadas en un mismo esfuerzo. Así construimos entre todos una alternativa más justa de la relación entre trabajo, producción y comercialización; que le permite al productor no sólo la subsistencia, sino también el desarrollo de su familia y su organización. El comprador, por otra parte, se beneficia consumiendo un producto artesanal, sano, y que proviene directamente de las manos de las que nace.

Además pretendemos mostrar que nuestros sueños pueden ser realidad, que existe una forma de producción que es económicamente sustentable, cuidadosa del ambiente, y que no explota a sus trabajadores.

Por todas estas razones te invitamos a que te sumes a la Red de Comercio y que tomes un rol activo y crítico a la hora de elegir tu consumo.


Podes conseguir los productos en:

-Capital: (1) Centro Cultural Israelita, Maipú 252, Mendoza, de lunes a viernes de 18 a 21 hs.
“La Casita Colectiva”: Comodoro Rivadavia 945, 4ta Sección, Ciudad de Mendoza.

-Tupungato: (1) Biblioteca popular "Mirador de estrellas", Laprida 53, Tupungato, de lunes a viernes de 9 a 13 y de 17 a 20
-Lavalle: Sede Central de la UST, Quiroga s/n, Jocolí, Lavalle.
- Potrerillos: (1) Biblioteca Popular "Armando Tejada Gómez", Villa de Potrerillos.
Además, si querés más información sobre los temas que te planteamos, escribinos a:

comerciojustomendoza@gmail.com